Milagro en medio de la tragedia: la historia del único sobreviviente del vuelo AI 171

 

En medio del desastre aéreo que cobró la vida de más de 240 personas en India, una historia de supervivencia ha conmocionado al mundo. Vishwash Kumar Ramesh, ciudadano británico de 40 años, es el único pasajero que logró salir con vida del accidente del vuelo AI 171 de Air India, que se estrelló segundos después de despegar con destino a Londres. El avión cayó sobre una residencia universitaria en Ahmedabad, provocando una explosión de gran magnitud y un incendio que, según las autoridades, hacía “imposible pensar en sobrevivientes”.

Sin embargo, Ramesh, quien ocupaba el asiento 11A junto a una salida de emergencia, logró hacer lo impensable. En medio del caos, se desabrochó el cinturón, caminó entre llamas y restos del fuselaje, y salió por su cuenta, cubierto de sangre y humo. Pese a las lesiones en el pecho, los pies y los ojos, permanecía consciente al momento de ser asistido por los equipos de emergencia.

Desde su cama en el hospital civil de Asarwa, el sobreviviente relató que escuchó un fuerte ruido poco después del despegue y que el avión perdió estabilidad. “Tenía miedo, pero no dejé de caminar”, dijo. Su hermano Ajay, quien viajaba junto a él, continúa desaparecido. Ramesh espera que aún pueda encontrarse con vida, aunque las autoridades ya han confirmado que no hay más sobrevivientes.

Expertos en aviación y emergencias consideran que su ubicación estratégica, su capacidad de reacción inmediata y la rápida atención médica fueron claves para su milagrosa supervivencia. Aún así, muchos lo describen como un caso extraordinario, donde el instinto, la suerte y, para algunos, la voluntad divina, se alinearon para salvarle la vida.

Mientras avanza la investigación sobre las causas del accidente —el más grave que involucra a un Boeing 787 Dreamliner—, la historia de Vishwash Kumar se convierte en un símbolo de esperanza en medio del dolor. En una tragedia marcada por la pérdida, su testimonio resuena como prueba de que incluso en los momentos más oscuros, la vida puede encontrar un camino.