Polémica en Bucaramanga: juez ordena a EPS entregar muñecas sexuales a paciente por salud mental
Una decisión judicial tomada en Bucaramanga ha generado un encendido debate en el país. Un juez ordenó a una EPS costear dos muñecas sexuales inflables como parte del tratamiento emocional de un paciente que alegó sufrir baja autoestima y dificultades afectivas. La medida fue resultado de una acción de tutela interpuesta por el hombre, quien aseguró que su salud mental se encontraba gravemente afectada.
La decisión ha despertado voces a favor y en contra. Mientras algunos defienden el derecho a recibir tratamientos integrales para la salud emocional, otros cuestionan el uso de recursos del sistema de salud en medidas que consideran no prioritarias. Sergio Prada, director de la Clínica San Luis, expresó su preocupación por el precedente: “Esto es un abuso de la tutela que pone en riesgo un sistema ya en crisis”.
Colombia permite el uso de la tutela para garantizar el acceso a tratamientos médicos cuando se ve comprometido un derecho fundamental. Sin embargo, el caso ha sido calificado como insólito, debido a la naturaleza del recurso terapéutico solicitado. Aunque no se conocen todos los detalles del fallo, la decisión ha abierto un nuevo capítulo en la discusión sobre los límites y alcances del derecho a la salud.
En medio de la controversia, el caso deja preguntas sobre la sostenibilidad del sistema y el equilibrio entre la salud mental y el uso racional de los recursos públicos. ¿Hasta dónde debe llegar el Estado para garantizar el bienestar emocional? El debate sigue abierto.