Como un logro en la lucha contra los estupefacientes catalogó la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá la incautación de más de una tonelada y media de marihuana en el municipio de Bello (Antioquia) el pasado lunes 11 de julio.
Sin embargo, al destruir los 1.678 kilogramos del estupefaciente, quien resultó afectada fue la comunidad aledaña.
En lo alto del sector, donde está el batallón Pedro Nel Ospina, las autoridades realizaron lo que pensaron que era una quema controlada, sin contar con que el humo llegaría a las comunidades aledañas generando incomodidades.
Por redes sociales, los vecinos del sector se quejaron de la humarada, que al principio confundieron con un incendio, pero la Alcaldía de Bello aclaró que se trató de la quema de la marihuana por parte de Policía, Ejército, Bomberos y Fiscalía.
Algo que luego corroboraron por el olor de la droga que llegó hasta varias viviendas del sector Norteamérica.
EL hecho causó indignación en algunos vecinos, pues es una zona residencial donde habitan niños, mujeres embarazadas y adultos mayores; pero también generó burlas hacia las autoridades por este hecho, del que no se han pronunciado.
De acuerdo con la Policía, en lo corrido del año han sido incautados cerca de 4 toneladas de marihuana en el Valle de Aburrá, de los cuales 1.700 kilos se han decomisado en Bello.
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