En medio de canciones y homenajes fue develada la escultura en cera del maestro Alfredo Gutiérrez en la Biblioteca Rafael Carrillo de Luquez, quien se mostró emocionado por la figura que evoca una de las etapas de su trayectoria musical, cómo fue el lanzamiento del disco ‘El rebelde del acordeón’ en 1985.
“Este homenaje significa que Dios existe. Todo rey vallenato debe ser un mensajero de paz, hoy agradezco a aquellos que han reconocido mis méritos, se que cuando este en el Hall de la Fama del Centro Cultural será de gran agrado para los visitantes”, expresó complacido el Trirey vallenato.
Durante este reconocimiento, la Biblia del Vallenato, Jaime Pérez Parodi destacó de su trayectoria que, “todos los grupos copiaban la estructura musical de este juglar, fue la primera persona que contrató a dos personas para hacer coros y se convirtió en el número uno”, así mismo agregó, “se necesita un tiempo para que aparezca un acordeonero como Luis Enrique Martínez y después un tiempo para llegar a uno como Alfredo Gutiérrez. Este es un acordeonero talentoso que nos dio el mundo y que sigue presente”.
Por su parte, Julio Oñate Martínez, reafirmó que talentos como el del maestro mantiene la fe en nuestra cultura musical, “pues ha hecho que palabra vallenata sea sinónimo de admiración, cariño, reconocimiento y no sólo manera en el mundo hispano, sino más allá”.
En este espacio, el Gobernador del Cesar, Andrés Meza, rindió tributo a la Leyenda viva del vallenato con la condecoración de la medalla Cacique Upar en orden Caballero, reconociéndole sus aportes a la música vallenata que ha traspasado frontera con cada uno de sus cantos.
El gran día culminó en la emblemática Plaza Alfonso López, donde una nómina de artistas y shows culturales, inmortalizaron en vida al ´Monstruo del Acordeón´.
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